jueves, 6 de noviembre de 2008




Él: ¿Me quieres?


Ella: querer es relativo


Él: Gracias por tu honestidad


Ella: Sabes a lo que me refiero


Él: Si, si lo sé. Adiós


Ella: Espera, a dónde vas?


Él: A donde el querer no sea relativo


Ella: ¿Te lo tomaste en serio?


Él: La seriedad también es relativa.

 

La puerta se cerró estrepitosamente, el ruidoso estrello hizo eco contra las paredes de una casa ahora solitaria. 



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