jueves, 6 de noviembre de 2008



"El viejo amante"




Se ha tallado las manos con jabón,

Y las uñas cortó con los dientes,

Ella, siempre impecable,

Sofisticada de piel achocolatada,



Él mientras peina lo que puede,

Y dibuja formas en el espejo,

Luego de ese baño caliente,

Que no pudo lavar los pecados.



Sale ahora con su señor,

El de anillo a veces ausente,

Le invita un café desabrido,

De esos que no tienen ni aroma.



De beso despide a su esposa,

Después de los huevos y el jugo,

Ahora va rumbo a la oficina,

Empieza el maravilloso día.



Le ruega siempre lo mismo,

La deje abandonada y se marche,

Pero no a ella, a la otra,

La que tiene el otro anillo.



De su lista de pretextos toma uno nuevo,

A la llamada le inventa tiempo,

Ya va hacia ella, la que aún es joven,

Cuerpo que la gravedad no ha tocado.



Ellos a escondidas, entre sombras,

De mentiras se construyen su mundo,

Ella se dice que algún día será la única,

El se dice que será la última vez.


1 comentario:

Gala dijo...

¡qué fuerte está el final!
lo amé, es tan recurrente, pero amé la forma!!!

¿Cuántas veces nos hemos jurado que será la última vez?, ¿cuántas veces nos hemos hecho la tonta ilusión de que sólo a nosotros y para nosotros existen las esperanzas?