miércoles, 21 de noviembre de 2012


VUELVE PRONTO. 

Las palabras no siempre fluyen, y a veces es necesario amenazar a la musa para que se quede a pasar un rato más, sólo hasta que las palabras cobren sentido (o quizás no). El problema surge cuando ella, sentida por el abandono rotundo ante el trabajo de un mortal, decide hacer maletas y emprender viaje sin retorno programado. Es entonces que el cuerpo llora su ausencia, y las manos añoran sus susurros. Las musas son escasas, y uno se atreve a darse el lujo de ignorarlas, error garrafal de épicas proporciones, cuyas consecuencias son el terrible arrepentimiento y súplicas incesantes por su regreso. Heme aquí frente al monitor, escuchando a lo lejos su lamentación. Salgo a la calle gritando su nombre, pero no responde a mi llamado. Dejo la ventana abierta, por si un día decide regresar a mis brazos. 






viernes, 12 de octubre de 2012



ALMAS EN PENA


De vez en cuando, es sano sacar los fantasmas del clóset. Tal como la ropa vieja, se ve tan linda ahí colgando, y a veces uno piensa justo antes de tirarla: quizás algún día la use de nuevo, o me pudiera servir de disfraz. Postergamos lo inevitable constantemente, mientras el Feng Shui se da un tiro por saber que nos rehusamos a tirar lo viejo. Los fantasmas pendiendo de los ganchos, sorteados de manera cronológica para saberlos ubicar si alguna vez resultan necesarios. No hay nada más saludable que meterlos en una bolsa de basura y aventarlos muy lejos. Lo que fue necesario en su momento, permanecerá para siempre, el resto, que se vayan a recorrer el mundo, y se ahorren la molestia de espantar otros hogares. 





sábado, 8 de septiembre de 2012




¿FELICIDAD?


¿Será posible tenerlo todo en esta vida? ¿buen trabajo, relación estable, amigos, familia armoniosa, hacer lo que uno ama? ¿O tenemos que conformarnos con el “esto nos tocó”? Algunos dirán que la felicidad consiste en amar lo que uno hace, mientras que posturas encontradas afirman que se trata de hacer lo que uno ama ¿Será, acaso, una mezcla equilibrada de ambas? ¿En qué radica la felicidad verdadera? ¿O es sólo un concepto ambiguo que se adapta a las condiciones de cada quien? ¿Será que, inevitablemente, la búsqueda de la felicidad siempre requerirá de un sacrificio? ya sea el abandonar un trabajo con ingreso estable, o la comodidad de una rutina en pareja, sea cual sea el sacrificio, es indudable que deberá realizarse, arriesgándose a poder perderlo todo por ganar nada, o por ganarlo todo. Sin embargo, los sacrificios sólo deberán realizarse sobre aquello que nos estorba para llegar a nuestra meta.

 A veces me cuestiono mis propios límites para buscar la felicidad, y me preguntó qué tanto estaré dispuesto renunciar para alcanzarla. En palabras puede resultar algo sencillo, decretarlo es cosa de niños, pero llevarlo a la práctica requiere de una increíble madurez emocional para estar preparado ante los posibles panoramas desfavorables a los que nos presentaremos en el recorrido de semejante búsqueda. No todo pintará de mil colores, y el camino puede volverse, más bien, gris; sin embargo, el resultado deberá valer la pena: la felicidad. Ahora bien, ésta no llega de inmediato, como por arte de magia, tras haber renunciado a aquello que nos obstaculiza para alcanzarla. Puede ser un proceso largo y agotador, en el que, seguramente, nos encontramos con nuevos obstáculos y distractores. 

Hay una frase maravillosa que dice: “Cuando haces lo que realmente te apasiona en la vida, no hay manera de que te pueda ir mal”. Hasta cierto punto es muy verdadera, ya que al hacer lo que uno ama realmente, dejará de verse como un trabajo, y será un gozo. Por otro lado, hay quienes dedican su vida entera a tratar de hacer únicamente aquello que les apasiona: música, letras, pintura, escultura, finanzas, abogacía, medicina, y un largo etcétera, y no logran nunca alcanzar la felicidad, eso podría deberse a que tenemos errados los conceptos de felicidad. Muchos necesitan tener una cartera llena, creyendo que eso será sinónimo de felicidad, y aunque no podemos negar que facilita muchas cosas, tampoco lo es todo. 

Entonces ¿En qué radica la felicidad? Dedicarse a hacer lo que uno ama y además ser millonario con ello puede no concretarse para todos, aunque sí para algunos. Sin embargo ¿Hacer lo que uno ama no es suficiente para hacernos felices aún cuando la economía personal no sea la más próspera? ¿Se puede lograr la felicidad en todos los aspectos? En estos casos no puedo evitar pensar: Que mal que la felicidad no se venda embotellada, nos evitaría muchos conflictos emocionales. 


domingo, 12 de agosto de 2012





Cuándo el destino depende de una acción pronosticada.


La duda de hacer o no hacer, y ni siquiera tener la decisión en manos propias, sino en aquellas ajenas cuyo andar errático vuelve impredecible cualquier movimiento. Posibilidades en sentidos encontrados, y ambos casos con carga moral pesada. Qué tristeza da saber al destino pendiendo de las manos equivocadas, de aquellas cuyos ascensos en la escala del poder no ha sido, precisamente, por el reconocimiento de los méritos propios, sino de favores que deberán pagarse caros.

Hoy, heme aquí, con la incertidumbre de mi futuro inminente, esperando acción ajena sobre un tema que me involucra personalmente. Soy causa del efecto, soy el aleteo de la mariposa que hoy provoca el monzón y afecta a inocentes. Soy, invariablemente, el centro del huracán.

Irónico que los pecadores se jacten de santos, y sean los primeros en lanzar la piedra al acusado cuyo pecado ha sido repetido por los falsos mártires acusadores. Es la hipocresía que ronda silenciosa y a la vez descarada y cínica, la misma que se asume verdugo y salvadora, juez de razón nublada por lo incomprensible, quizás la sed de poder, la envidia de la ocasión, o el rencor por los éxitos del otro. 

Ahí viene la parca con la guadaña afilada a punto de cortar cabezas, sin una pizca de remordimiento por el caos que pudiera dejar en consecuencia. Es ella de quien depende hoy mi destino próximo, el de corto plazo. Será su decisión si me esclaviza a la carga moral o me libera del grillete que hoy me ata. 

¿Qué puede uno hacer cuando las decisiones ya no dependen de la elección propia? así como el pronóstico del tiempo, que pudiera ser atinado, también lo puede ser erróneo ante la inclemente madre naturaleza que puede cambiar el rumbo del huracán en el último instante. Hoy sólo espero a que se dicte fallo, ese que pudiera resultar a favor o en contra, no sólo de mí, sino de toda la población amenazada por la tormenta. No queda más que morderme las uñas y sentarme en un rincón.  







lunes, 2 de julio de 2012




ME DUELE.


Que tristeza México, tú tan grande, y tu democracia tan pequeña. Me duele cuanto se han burlado de ti de manera descarada y flagrante, ignorando el bien común, importando únicamente el beneficio personal de aquellos que han tocado el poder. Violaciones descaradas a las leyes de instituciones que, contrarias a presentarnos un panorama de justicia, nos  demuestran, una vez más, su ceguera ante la manipulación de los ambiciosos incontrolables que, a todas luces, ignoran, de la manera más cínica, las necesidades primordiales de la gran mayoría, pues en esta selva, rige la ley del “chingo yo, te chingas tú”.

Me duele ver a un México cuya memoria se diluye cada seis años, se mezcla con la ingenuidad, y pone sus esperanzas, nuevamente, en las mismas figuras que le han demostrado, una tras otra vez, donde tienen puestos sus intereses, que no están, ni estarán, en el pueblo.

Me duele mi México necesitado que lanza un grito desesperado de auxilio, y es ahogado por sus propios hermanos que ya no recuerdan su historia. Un fanatismo político que obnula el juicio y eclipsa el maravilloso potencial de mi nación, donde las falsas esperanzas son alimentadas con limosnas y dádivas que escasamente durarán un pestañeo, justo lo que dura un sueño.

Me duele, y con herida en mano me levanto a reclamar el cumplimiento de las promesas hechas; a declarar que me mantendré firme y crítico ante mis gobernadores, exigiendo la búsqueda del bien común; y a pedirle a mis compatriotas que, con frente en alto, tengamos siempre presente nuestro derecho a demandar el mejor desempeño de quienes se asumen dirigentes de nuestro país. Porque somos tú, yo, él, ella, y cada uno de nosotros los que gobernamos, y son ellos los que deberán cuidarse, y que sea la historia la que les enseñe, que un pueblo harto y cansado se levantará para exigir lo que le corresponde.

Me duele, y me dueles mucho mi México. Tú tan grande, y tus gobernantes tan pequeños. 







viernes, 4 de mayo de 2012






"No es sano estar perfectamente adaptado a una sociedad profundamente enferma.” 

- Jiddu Krishnamurti.



miércoles, 29 de febrero de 2012




IDEM, IBIDEM

Este sábado 25 de febrero de 20120 logré ver materializarse el inicio de uno de mis mayores sueños: convertirme en escritor. Tuve la fortuna de participar en un concurso de cuento, mismo que califiqué entre los ganadores que, en conjunto, publicaríamos una antología. Pues bien, este sábado fue la presentación del libro en, nada más y nada menos que, la Feria Internacional del Libro de Palacio de Minería, un evento sumamente trascendental y significativo para mí. Me parece que esta FIL es la más importante después de la FIL de Guadalajara. 

Siempre dije que tendría que publicar algo antes de mis 30, pero jamás pensé que me llegara tan rápido y de manera tan inesperada. Fue un proceso de algunos meses, pero no tantos. Un concurso que constaba de 3 etapas, cada una de ellas requería un cuento nuevo, por lo que el reto se presentaba mayor para mí. Finalmente, luego de varias discusiones con mi creatividad y reclamos a las musas, se presentó la idea que sirvió para desarrollar el cuento que está publicado en la 3ra Antología Caligrama de cuentos de horror, fantasía y ciencia ficción. 

Una semana antes de su presentación me enteré que sería en la FILPM (FIL de Palacio de Minería), cosa que me provocó una emoción mezclada con nervioso pero, principalmente, ansias. Sin embargo, aún con todos estos sentimientos instantáneos, el resto de la semana no sentía nada, es decir, no terminaba de sentir que fuera real. Fui ecuánime hasta el viernes por la noche en que aún no tenía las palabras que diría durante la presentación. Tenía una remota idea de un par de líneas, el resto estaba en blanco. Se parece a ese sentimiento sobrecogedor de pararse frente a un bastidor completamente en blanco, sí, esa "nada" que asusta y paraliza hasta el más valiente. 

Estando en presidio, ya cuando mis compañeros autores habían empezado con sus palabras, fue que me llegó la inspiración (maldita impuntual, aunque más vale tarde que nunca), y las palabras fluyeron de manera natural, casi como si tuviera toda la práctica del mundo en esto. Fue fascinante la experiencia de presentar una obra (aunque fuera dentro de una antología), me ayudo a creer en mí, mi talento, mi capacidad de crear historias capaces de despertar. Despertó el gran reto hacia conmigo de terminar esas novelas iniciadas que tengo guardadas en un cajón, empolvándose, olvidándose. 

Se encendieron en mi interior todas esas espinas clavadas creando una gigante llama que intenta desesperadamente consumirme para después resurgir de las cenizas como un escritor y no como un financiero burócrata que se queja diario del sistema corrupto del que forma parte. 

Me queda claro que ya no puedo renunciar a seguir escribiendo. Ya no puedo huir a las letras que navegan por mis venas. Ya no puedo obviar esta oportunidad. Hoy, más que nunca, debo escribir.