Sin tapujos
Aquí, seco, esperando,
Letargo milenario,
Creo que me he vuelto intolerante a la estupidez,
Y no termina de gustarme el verde pistache.
Amo los lácteos, y no como animales
A veces extraño la carne,
Otras me da asco,
La sangre ha dejado de ser lo mío,
Prefiero tinta negra.
No comprendo el movimiento de las nubes,
Y no me interesa conocer a Paris Hilton,
Suelo soñar en negro,
El blanco lo gasta mi almohada,
Hasta el momento en que suena la alarma.
A las 6 despierto en rutina,
El baño, la corbata y viaje al poniente,
Hasta las 8 termina, tal vez después,
Y al sentarme frente al teclado,
Mis manos se entumen sin nada.
El conflicto de la mente bipolar,
Que si el lienzo o el papel,
Lápiz o pincel,
Y yo, tan solo de espectador,
Un inútil mediador.
Los libros han perdido atractivo,
Gana un poco de terreno los colores,
Esos que han manchado mis manos,
Aunque aún falte práctica.
Habrá que lavar los vasos junto a los pinceles,
Y bajo los platos de porcelana guardar el aguarrás,
No soy de pocas palabras,
Por el contrario, no hay quien me calle,
Hacer amigos hasta con la pared de enfrente.
No me enojo fácilmente,
Pero qué miedo si he de hacerlo,
Hay palabras que hieren a muerte,
Y las mías no son nada inocentes.