Y seré aquél que siempre sonría,
Entre una tormenta de arena y otra de nieve,
Tempestad que no me detiene,
Un grano de arena en el ojo,
No nublará mi vista.
Cumplir promesas, alcanzar los sueños,
Un comienzo en el ahora,
Mañana es hoy, ayer no hay,
Los puntos distantes entre mis dedos,
Metas que llegan a mis dientes.
De papel construiré castillos indestructibles,
Con pluma por cincel y cimientos de voluntad,
Al ritmo de marcha de guerra,
Tambores, trombones, banderas de colores
Caballos, caballeros y espadas al viento.
Las amenazas ruines de envidias leprosas,
Me protege la indiferencia,
Bendita sea a veces la ignorancia,
Más todavía, la osadía de ignorar lo inútil