jueves, 20 de enero de 2011



“MI CASA ES TU CASA”


La escolta de tus manos vacilantes,

Las que cuidan los latidos de mis pestañas,

Sé que me buscan

entre aquellas cajas vacías,

Mientras desempolvamos

un futuro prominente.


Seducidos por los espacios,

E imaginando nuevos colores,

Eventos,

Distribuciones,

Días acompañados,

Ya que el 3 sea 2

Y el 2 se vuelva 1,

Fusionándonos en la habitación,

Sin luz ni espera,

Aún cuando el reloj

marque ya la hora de dormir.


Un cajón vacío,

Y el armario poblándose,

Manchas a borrar

Con cada día que amanece.


Tus pies descalzos,

El recoveco de tu alma,

Ese momento en que respiras lento.


Llegaremos a ese día,

En que lo sientas todo tuyo,

Ya no más fuera de contexto,

Sino una palabra clave en este cuento,

Es eso lo que pretendo,

Que tus ojos no vacilen extranjeros

Al ver el blanco de las paredes

Y no añoren tu vieja habitación,

Empaca los recuerdos,

Abandona el terreno,

Vacía tus miedos,

Y bienvenidos seamos

Al presente incauto.


A la basura lo que no nos sirve,

El pasado doloroso,

el temor de un fracaso,

los corazones rotos,

las heridas de la infancia,

las envidias,

los malos deseos,

Hoy será un nuevo comenzar.


La casa es perfecta,

El brillo

en la esquina,

La mesita de noche

adornada con mi aliento,

Los libros

al centro del lugar,

Por aquí algo azul, y

allá algo dorado,

Los clavos

van en las paredes,

De ahí cuelga el semblante del mañana,

La mezcla de historias

Tejen el más fino de los tapetes,

Y aquella foto del hoy

Será

el último detalle.




jueves, 6 de enero de 2011




Y lo que me falta por contar


A 5 años y sigo dando, Cierto que mi frecuencia no es la misma, Pero la pluma no deja de rayar.


Y este, mi testigo, no me permite abandonarle, yo le agradezco la insistencia, aquí mi refugio y psiquiátrico.


Esta vez no habrá promesas que romper, ni propósito que después no cumpliré, simplemente seguiré, ¿Qué sucederá? No tengo respuestas, quizá escriba mucho, tal vez no tanto, todo es irrelevante. La vida real me ha cobrado factura de tiempo, y me ha cortado la inspiración. Me he envenenado de la rutina y me tiene atado, idiotizado entre papeles y finanzas ajenas, sobreviviendo podría decirse, aunque también disfrutando.


Veo lejano aquel día que decidí publicar lo que pensaba. Y heme aquí, en un futuro no tan lejano, madurando, creciendo, aprendiendo, escribiendo y delirando todavía. Soñando que existe un mundo mejor, un futuro colorido y letras siempre dispuestas.


En el recuento de este año: perdí, gané, caí, me levanté, dije adiós, dije mucho gusto, viajé, muchas copas de alcohol, secretos revelados, pesares arrojados al río, incontables risas, momento memorables, amistades inolvidables, amores y desamores, finales y comienzos, nuevos proyectos, mi propio renacimiento, los colores, las pinceladas, hojas llenas de letras, la reinspiración, minutos al bolsillo, encuentros al olvido, salud por los presentes y los ausentes, lazos reforzados, besos regalados, arrepentimientos cobrados, rencores liberados, amigos fuera de este mundo, conexiones inexplicables, sueños indescifrables, enfermedades, sanaciones, uniones y separaciones, una maestría, menos deudas, la era digital, visitas de lejos, comidas en el jardín, muertes inesperadas, nacimientos ansiados, matrimonios, novelas abandonadas, propósitos incumplidos, la honestidad desbordada, confesiones anunciadas, y muchas tareas pendientes.


Con el inicio de este nuevo año, tomo papel y hoja blanca, ahí anoto mis nuevos sueños, mis nuevas metas. Omito la fecha límite, es mejor así, las prioridades son dinámicas, y esas las define el corazón, no el papel.



lunes, 3 de enero de 2011






OTRO MÁS



Y con la chispa de un momento que ya no vuelve,

Se consume inmediato,

Y se diluye en la memoria.


Uno más que se nos va,

Y en el tintero quedaron los sueños,

Mira los granos de arena,

Los que caen entre mis pestañas

Y ven a lo lejos

Una realidad diferente.


Doce tragos a falta de uvas,

Y un brindis sin causa justa.


Cuántas falsas promesas se habrán concebido esa noche?


Y arranca otra vez,

El déja vú de cada año,

Decretar sin concretar,

Y al final,

Repetir las campanadas.


Dónde quedaron los propósitos del año pasado?


El ritmo de los días borra recuerdos,

Y permanece sólo el presente,

Los mismos una y otra vez,

Así será y será.


Hoy sólo me propongo no olvidar,

Ni permitir el autoconsumo

Entre verde y dorado,

No dejar convertirme

En una piedra gris.