Un sueño, muy mío, que invade los sueños y arropa el descanso, rogando ser alcanzado, pero los mil obstáculos mentales dificultan llegar hasta el otro lado de la ventana, ahí donde se hospeda, entre nubes y mar negro, tras cortinas de estrellas invisibles a simple vista. Pero licuaré cada mañana entre pies rutinarios y vías imaginarias, donde a lo lejos, un futuro no muy lejano se pinta colorido. Espero el conejo me arranque de este encierro y guíe presurosos mis pasos por un camino que, aunque espinado, me lleve lejos del martirio. Mientras llegue el momento, dejaré de esperar colgando anhelos en el perchero, y me preocuparé por construir mi propio destino.
miércoles, 6 de enero de 2010
Cirugía a corazón herido
Las puntadas de hilo negro,
Aguja entra, aguja sale,
Pero el dolor es incomparable
Al que carga dentro,
Para el que no hay medicina.
Suturen por arriba
Suturen por abajo,
Cierren la carótida,
Corten la circulación.
Cirugía de emergencia,
Manejar con cuidado
Ese corazón de barro,
La frágil figura
Se quiere romper.
Suturen por arriba,
Suturen por abajo,
Amárrenlo al pecho,
Cierren las puertas.
¿Cómo se sana un corazón herido?
Incontables intervenciones,
Siempre los mismos resultados,
Ahí la herida que abre al menor toque,
Y los barrotes ya no sirven para protegerle.
Suturen por arriba,
Suturen por abajo,
Son las diez de la noche,
Prohibidas las visitas.
Habrá que comprar jaula de acero,
Preferentemente inoxidable,
Para que la lluvia moje,
Pero no corroa el metal.
Suturen por arriba,
Suturen por abajo,
Se buscan donadores,
Sangre inmaculada.
Se bajó la guardia,
Y entraron las fieras hambrientas,
Han mordido a pedazos el músculo,
Pero vive todavía.
Suturen por arriba,
Suturen por abajo,
Se paran los latidos,
Aplicar resucitación.
Pobre corazón de nuevo herido,
La sangre que escurre lenta
Mancha las manos de doctores,
Ellos que ven trabajo
Cuando otros ven esperanzas.
Suturen por arriba,
Suturen por abajo,
Suturen…
Suturen…
domingo, 3 de enero de 2010
FAREWELL 2009, HELLO 2010
Un año de emociones, ilusiones e incluso algunas decepciones. Verdades, mentiras, secretos y revelaciones inesperadas. Un año en el que finalmente se dieron los colores que poco a poco toman forma. El estado etílico que fomentó amistades e incluso inspiró imágenes surrealistas cuasi caóticas. Lágrimas que cayeron, sabor a sal y chocolate, otras amargas como la miel de julio en época de sequía. Pero al final, en el recuento de los daños, no salí perdiendo tanto y gané bastante. Un ciclo totalmente diferente los anteriores, tanto que si me hubieran dicho lo que sucedería no lo hubiera creído. Palabras mudas, silencios ruidoso, una fiesta del té que empezó impuntual y a la cual nunca llegó la liebre de marzo, pero mientras los naipes bailaban al son de invierno, yo buscaba inspiración bajo la mesa, y ha salido a ratos, y en otras ocasiones se mudó de escondite. Los 4 reyes se ausentaron, también las cinderellas y la duquesa, todos ellos muy ausentes porque el príncipe perdió el reloj que le regaló el conejo, y con ello se le perdieron las prioridades. Pero vagó por un rato y se encontró con los pinceles junto al lienzo, un mundo nuevo con tanto por recorrer. Siguieron las letras corriendo pero con menor frecuencia. Pastelillos, regalos, vodka tonic, conversaciones frente a la chimenea, risas y corchetes de alegría, nuevos amigos, fuertes lazos, la media naranja que abrió el año para terminarlo mejor, bajo la luna al sonar de las olas. La melancolía por los distantes siempre presentes. Juré viajes, prometí reencuentros, rompí los votos, ataqué el silencio, abandoné la soledad, me alejé de la locura, pero me persigue todavía, esa peligrosa diva a la que tantas veces le rogué volviera a mí, y hoy, irónicamente, es ella quien me ruega mis abrazos y apapachos. Un juego de amantes sin principio ni final, correr y gritar, correr y detenerse, mirarnos, besarnos, abofetearnos, correr de nuevo, círculo vicioso, va y viene a placer y desplacer, a gozo y sufro, entre vocales y números impares, el 3 y sus múltiplos conjugados con el 7 y también con uno que otro número.
Espero con ansias lo que está por venir, bienvenida la nueva década y sus fortuitos eventos, oportunidades frente a los ojos que no debo dejar pasar, los mil propósitos que escribí sobre la arena: Salvar la tierra, construir una estrella, morir en la cárcel, matar suicidas, comer almas, rechazar una herencia, convertirme en vampiro, drogarme de felicidad, pintar paredes, romper silencios, cambiar destinos, dejar las huellas, marcar el paso, firmar en blanco, cocer a fuego lento, beber más té, jugar las cartas, meditar de noche, iluminar las veces, matar hubieras, querer quisieras, lograr pudieras, y lo que surja, aunque en piedra tallé unos pocos más, siempre presentes para recordarme mis compromisos jurados a la luna. Aún me faltan por cumplir las promesas de antaño, las que, al igual que todo mundo, hice un 31 de diciembre.
Hoy deseo un año nuevo de buena energía, con vicios placenteros, sonrisas sonoras, ratos inolvidables, copas de martini, cenas eternas, noches estrelladas, inspiración permanente, papel insaciable, pinceles devoradores, colores perpetuos, lienzos inmortales, fotografías memorables, instantes irrepetibles, amistades trascendentales, cuentos alucinógenos, dramas complejos, éxtasis bebible, felicidad desbordante, viajes frecuentes, sueños galácticos, musas vanidosas, invitaciones seductoras, bailes desmedidos, y las mejores vibras. Salud!!